oct
22
Carta abierta a la Confech
El movimiento estudiantil chileno ha impresionado a nuestros compatriotas y a muchos otros en el extranjero, por sus multitudinarias movilizaciones que desarrollan desde el mes de mayo pasado. No es tanto el número altísimo de manifestantes de la educación universitaria y secundaria, acompañados de rectores y de profesores, que ha brillado en las calles del país por su extraordinaria creatividad, ingenio y audacia, sino también y sobre todo, por la claridad de ideas que han desplegado a lo largo de estas batallas tanto en las calles como en los foros y debates y en los reiterados intentos por comprometer al gobierno de Piñera a dialogar y encontrar una solución a sus demandas.
La reivindicación primera en torno a la gratuidad de la educación y de romper con la desigualdad crónica de la enseñanza chilena, expresada en la privatización a ultranza de la educación y la apología al lucro, ha conllevado al movimiento a una resistencia sin precedentes, frente al sistema neoliberal en su conjunto, alentando la vía de un cambio radical de la sociedad chilena que ponga término –de una vez por todas- a la transición democrática post Pinochet que ya dura más de 20 años.
En los hechos, el ejemplo de lucha estudiantil ha concitado un apoyo importantísimo de la población, reuniendo más de un 80% de los chilenos favorables a sus reivindicaciones que sobrepasan ampliamente el marco de la educación. Distintas corporaciones, gremios y sindicatos han estado al lado de los jóvenes en sus diversas marchas, así como los padres y apoderados que se han unido al combate de sus hijos en huelgas de hambres y tomas de recintos escolares a lo largo de todo el país.
No cabe duda entonces, que este insospechado movimiento político ciudadano que ha dejado al margen los partidos políticos que se han sucedido en el poder durante 20 años post-dictatoriales, ha creado a su vez una dinámica de recuperación y manipulación desesperada de esos sectores que han sido sobrepasados por los jóvenes. Estos sectores no han logrado canalizar sus objetivos hacia el terreno que bien conocen: el de las instituciones del Estado que les ha asegurado por largo tiempo mantener y desarrollar el despiadado sistema económico neoliberal, que ha producido en Chile dos sociedades claramente diferenciadas: la de los ricos cada vez más ricos y de los pobres cada vez más endeudados.
Lo que está en juego es justamente la continuidad de las políticas neoliberales aplicadas con fervor, las cuales han sido denunciadas por los estudiantes, y frente a las cuales la clase política dirigente, totalmente desprestigiada y sin credibilidad alguna, trata de revertirlas mediante la represión, la división del movimiento y la recuperación de éste, en un espacio “aceptable”, que les permita legislar en un Parlamento absolutamente corrupto, desmovilizando a los estudiantes y a todos los sectores del pueblo que participan en esta ardua y prolongada lucha, arrojando así por el suelo la alternativa de la creación de una Asamblea constituyente que redacte una nueva Constitución para Chile.
Evidentemente, no estamos hablando solamente de Piñera y su gobierno, sino de la “Concertación”, que trata por todos los medios de reocupar el escenario politico (en vísperas de las elecciones municipales) para lo cual utiliza sus tentáculos internacionales que pudieran reimplantarlos en el territorio nacional a partir de espurias maniobras en detrimento del movimiento estudiantil.
Por cierto, creemos que la CONFECH, la CONES y la ACES han demostrado ya mucha madurez política y consecuencia en la práctica, como para dejarse manipular por sectores políticos abiertos o encubiertos, y por lo tanto, ellos continuarán adelante este proceso de lucha con la coherencia que los ha caracterizado. Sin embargo, nos asiste el deber moral de denunciar lo que nosotros, desde nuestro exilio, experiencia y conocimiento de lo que han sido 38 años de apoyo a la lucha del pueblo chileno desde el exterior. Hemos visto, ante nuestros ojos, el gran montaje que ha hecho un grupo de chilenos, conocidos afiliados de la Concertación, en aras de promover una gira de 3 o 4 dirigentes universitarios que vienen a Francia, Suiza y Bélgica bajo el atractivo programa de presentarlos a la OCDE en Francia, la UNESCO, la UNEF (Unión Nacional de Estudiantes en Francia), la Comisión de DDHH en Ginebra y el Parlamento Europeo en Bruselas.
La invitación y la organización del viaje se hicieron entre algunos chilenos y franceses ligados a tendencias del Partido Socialista Francés y a la “Concertación” en Chile. La confluencia de las organizaciones creadoras de la iniciativa (el Observatorio de las Reformas Universitarias, el Instituto Internacional de Investigación… sumados a la Fundación “Gabriel Péri”, “Jean Jaurès”) y otros financistas del proyecto, así como 8 de los 9 “coordinadores” que firman el comunicado de prensa, al menos plantea interrogantes sobre la motivación de los auspiciadores, quienes escondieron cuidadosamente el proyecto hasta darlo a conocer el 26 de septiembre en una reunión ampliada de estudiantes chilenos y asociaciones de solidaridad, con un programa ya organizado.
En una nueva reunión de estudiantes y asociaciones de chilenos sostenida el 10 de octubre, y llamada para rendir cuenta de una gestión realizada por una delegación de 6 personas, frente al Parlamento francés, mandatada por la asamblea del 26 de septiembre, se realizó la formalización del proyecto “oleado y sacramentado” y esta vez con la asistencia del responsable de la invitación a los estudiantes chilenos, un académico desconocido de la comunidad chilena en Francia.
Por qué se mantuvo en secreto la iniciativa de traer representantes del movimiento estudiantil chileno y solo darlo a conocer como un hecho consumado, una vez que el programa estuvo hecho? Por qué se sorprendió a los chilenos y particularmente a los estudiantes en Francia “informando” del proyecto, al mismo tiempo que se pidió la participación de las Asociaciones y de los estudiantes para recolectar dinero destinado a la compra de pasajes?
Por qué apareció dentro de los auspiciadores y financistas del proyecto, solamente una Federación de Asociaciones de chilenos y como por casualidad, la única que tiene una reconocida afiliación a la “Concertación” a través de conocidos militantes del Partido Socialista Chileno?
Basta con estas 3 preguntas para “imaginarnos” que algún interés político existe detrás de los patrocinadores del viaje de los 3 dirigentes de la CONFECH.
En los últimos días, participamos en los 2 actos que estaban programados con la comunidad chilena: el de La Sorbonne y el de la Casa Brasil y deseamos fervorosamente que los dirigentes puedan entregar en todas sus entrevistas lo mejor del movimiento estudiantil chileno, de esa valerosa juventud, y que continúen a obtener el apoyo necesario para fortalecer aún más sus luchas que apoyamos plenamente. No obstante, seguiremos investigando sobre la manera como se procedió, por qué y para qué y quién? No lo hacemos por diversión, sino por la sana idea de esclarecer y transparentar lo que fue el “montaje del proyecto”.
Así como estamos convencidos que este movimiento estudiantil le da nuevos aires y bríos a la política chilena, también creemos que los “mañosos de siempre”, que tienen mucho que perder, no trepidarán en utilizar los recursos que tienen para desvirtuar las realidades y conseguir una ganancia política propia del oportunismo que los retrata.
Nos pareció entonces, que era necesario hacer esta aclaración y entregar nuestro punto de vista ahora, para que nadie se llame a engaño en lo que acontecerá en un futuro cercano. Cumplimos así con nuestro deber moral, norte absoluto de nuestras ideas y convicciones, para alertar a los chilenos en Francia, sobre posibles manipulaciones que están en pleno desarrollo” y sobre todo a la CONFECH, vanguardia del extraordinario movimiento social que se desarrolla en Chile.
Tuvimos la oportunidad de asistir al acto realizado en la Sorbonne Diderot el 14 de octubre, donde ustedes nos reafirmaron lo que ya habíamos percibido del movimiento que encabezan. Con alegría pudimos constatar que el diagnóstico que ustedes hacen de la realidad político-social-económica y educativa en Chile y las perspectivas que señalan en sus intervenciones, muestran un horizonte certero de una sociedad más justa e igualitaria, al mismo tiempo que pregonan una democracia participativa desde la base en contradicción con la actual “democracia representativa” que ya no reconocen.
Nos felicitamos también que hayan expresado claramente la caducidad del sistema político institucional actual y que objetivo de hoy, sea romper con el sistema neoliberal que impera en Chile desde hace más de tres décadas. La responsabilidad ciudadana que ustedes han asumido es trascendental y nos sentimos orgullosos que se planteen poner término a un capítulo de la historia de Chile y abrir -como ya lo hicieron- las grandes alamedas por donde pasará el hombre libre…
Estamos conscientes que es una meta difícil y seguramente llena de obstáculos y que no puede recaer solo en el movimiento estudiantil, sino en el conjunto de la población que debe asumir su propio futuro. En esta gigantesca misión, solidarizamos cabalmente con ustedes y comprendemos que la internacionalización de la lucha que ustedes encaminan, necesita de un sólido apoyo internacional también.
En tanto que chilenos residentes en Francia, comprometidos en la lucha por la liberación de nuestro pueblo, les entregamos nuestra solidaridad permanente por una causa que nos incumbe a los de “adentro y a los de fuera”, construyendo juntos asambleas populares y regionales, practicando efectivamente la democracia participativa que tanto anhelamos.
Compartimos plenamente vuestro análisis cuando dicen que de nada serviría cambiar la “educación” sin adentrarse en los pilares del sistema lucrativo y que erradiquen la concepción misma del sistema dominante. No habrá cambios fundamentales mientras los ciudadanos chilenos no tomen por las astas su propio destino. Y estamos totalmente de acuerdo en la necesidad de una educación que cree “mentefacturas” y que irradie los conocimientos adquiridos en aras de la concientización política de nuestro pueblo, capacitándolo cada vez más en enfrentar exitosamente los desafíos del mañana.
Los miembros de nuestras Asociaciones han estado desde el comienzo de la Resistencia a la dictadura militar, solidarizando y participando en el apoyo a las luchas de nuestro pueblo. Fue así, como muchos de nosotros estuvimos en la creación de Comités de Resistencia en los años 70/80, en la lucha contra la impunidad de los responsables de violaciones de Derechos humanos y en el apoyo concreto y material a los familiares, Comités e instituciones de Derechos humanos preocupados por los Prisioneros políticos de la dictadura militar.
Nuestras Asociaciones, después del traspaso del poder de los militares a los civiles, continuaron el mismo trabajo, ahora dirigido a los Presos políticos de la “transición”, a la solidaridad con el Pueblo Mapuche, a la lucha contra la impunidad de los responsables de violaciones de Derechos humanos, pasadas y actuales y a contribuir a la recuperación de la libertad de expresión y de opinión.
Fue así, como hemos apoyado, de manera concreta y material, a las nuevas organizaciones e instituciones de Derechos humanos en Chile preocupados de la defensa de los nuevos presos políticos. Hemos sostenido la lucha del Pueblo Mapuche a través de las largas huelgas de hambre de sus Presos políticos, hemos continuado la lucha contra la impunidad contribuyendo a la realización de acciones judiciales contra el dictador Pinochet y sus cómplices en España, Inglaterra, Italia y Santiago, así como a la realización del juicio por contumacia en Francia y efectuado iniciativas de recuperación de la Memoria histórica.
Hoy, en la actual coyuntura, solidarizamos íntegramente con la lucha del movimiento estudiantil por sus demandas y con los otros sectores sociales que exigen también la protección de nuestros recursos naturales y del medio ambiente y un cambio del modelo neoliberal y de la Constitución imperantes en Chile.
Asociaciones (con personalidad jurídica en Francia)
Comisión Ética contra la Tortura
– Francia – Ulises URRIOLA – Presidente
E-mail: [email protected]
Asociación Pueblo Mapuche
– Patricio RIVERA – Presidente
E-mail: [email protected]
Asociación Relmü-Paris
– Marcelo GAUTHIER – Presidente
E-mail: [email protected]
Asociación de Ex Prisioneros Políticos Chilenos (Francia)
– Héctor VASQUEZ – Presidente
E-mail: [email protected]
Colectivo por los Derechos Humanos en Chile (Francia)
– Héctor ZAVALA – Presidente
E-mail: [email protected]
París, octubre de 2011.
Comparte esto!!