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Las imágenes captadas por el destacado fotoperiodista holandés Koen Wessing (1942-2011), nunca vistas en Chile, se exponen en GAM del 9 de marzo al 30 de abril. La muestra, llamada Imágenes indelebles, es uno de los hitos de la programación 2011.
El jueves 10 de marzo a las 19 hrs, habrá una conferencia sobre su trabajo con el curador, Jeroen de Vries, el productor, Frank Ortmanns, el director de la agencia Hollandse Hoogte, Lous Zaal, y el discípulo de Wessing, Kadir van Lohuizen.
Cuando los aviones de la Fuerza Aérea de Chile iniciaron el bombardeo a La Moneda, alrededor de las 11 de la mañana del martes 11 de septiembre de 1973, el destino del país cambiaría en forma irrevocable. En el otro hemisferio, el fotógrafo holandés Koen Wessing (1942-2011) tuvo la pulsión de venir a capturar el ambiente y la imagen de aquel estado de sitio, la transformación de una nación que fue intervenida por sus propias fuerzas armadas y de orden. Inmediatamente ofreció la exclusiva a un periódico de Holanda y adquirió un pasaje de avión, que lo tendría, durante semanas, registrando escenas rutinarias de esos días de impacto, persecuciones y miedo colectivo.
Retrató a los militares apostados en Santiago, revisando las carteras y la ropa de los transeúntes; las poblaciones destruidas y sus casas convulsionadas por los allanamientos; las quemas de libros y revistas que, supuestamente, contenían mensajes subversivos; las calles vacías y de aspecto fantasmal; una ciudad extenuada, en el límite de su fragilidad. También retrató gente llorando la muerte del poeta Pablo Neruda en septiembre de 1973. Pasó inadvertido, ingresando al Estadio Nacional -para entonces convertido en un campamento de prisioneros- compartió cigarrillos y fotografió a los detenidos. Parecía uno más, cambió su aspecto, se afeitó, cortó el pelo y vistió un traje gris prestado.
Una vez avanzado en su misión, fue precavido y contactó a una azafata amiga, para que hiciera llegar sanos y salvos sus negativos fotográficos a Holanda. Y ya de vuelta en su país amplió gran parte de ellos y los imprimió en un papel barato para fabricar un libro bastante artesanal, uniendo sus páginas con corchetes: Chile. Septiembre 1973, que se convirtió en un reportaje de la represión que se vivía en el país.
Con el tiempo, fue creciendo su anhelo de devolverle a los chilenos ese testimonio gráfico. Y ese día finalmente llegó, pero no su reencuentro con el país que conoció en plena crisis. Koen Wessing murió el 2 de febrero pasado, después de una larga enfermedad y después de meses de supervisar, a la distancia, el montaje de su exposición Imágenes indelebles, la primera gran actividad de 2011 en el Centro Gabriela Mistral (GAM). La exposición, que se inaugura el miércoles, consta de 39 fotografías, todas las que aparecen en el libro, más otras recuperadas de los negativos originales de Wessing. Y complementándola, un video en que éste relata su vida en el fotoperiodismo.
Desde hace meses Wessing supervisaba el proceso de recuperación y ampliación de 39 imágenes captadas en Chile para esta muestra, junto al curador Jeroen de Vries y la productora Paradox, quienes montarán la exhibición en GAM. Dado su mal estado de salud, Wessing había descartado viajar a Santiago, pero tenía gran interés en la exhibición de su trabajo en Chile.
La muestra en GAM incluye todas las imágenes del libro y otras tomas recuperadas de los negativos originales, además de un documental en el que Wessing conversa con el cineasta holandés Kees Hin sobre su vida como fotógrafo, que lo hizo recorrer el mundo con un espíritu aventurero y con fe en que mostrar la opresión y el abuso de poder es una vía para el cambio social. También se incluyen sus célebres fotos captadas en Nicaragua en 1979, en plena revolución sandinista, y en El Salvador en 1980, tras el asesinato de monseñor Romero. La honestidad y despojo de sus fotos, que expresan al mismo tiempo horror y dignidad, ofrecen un impacto de verdad “en pleno rostro”, como escribió a propósito de su trabajo el crítico francés Roland Barthes en el libro canónico La cámara lúcida.
La curatoría de la muestra está a cargo de Jeroen de Vries, amigo personal del fotógrafo, quien realizó en 2000 una gran exhibición retrospeectiva de su obra en el Amsterdam Historical Museum. La producción es de Frank Ortmanns (Paradox) y GAM.
Algunas de las fotografias en esta grandiosa exposición
Fuente:
www.gam.cl
www.latercera.cl